Boletín de Prensa No. 003

Quito, 17 de enero de 2018

Fortalecer la formación técnica y tecnológica es una de las prioridades del Gobierno nacional, por lo cual la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) presentó hoy el Plan de fortalecimiento y revalorización de la formación técnica y tecnológica, que tendrá una inversión de 262 millones de dólares.

El evento que tuvo lugar en Guayaquil, contó con la presencia de María Alejandra Vicuña, vicepresidenta de la República del Ecuador; Augusto Barrera, secretario de Educación Superior Ciencia, Tecnología e Innovación; Eva García, ministra de Industrias y Productividad; José Francisco Cevallos, gobernador de la provincia del Guayas; Catalina Vélez, presidenta del Consejo de Educación Superior, entre otras.

Augusto Barrera, titular de la Senescyt, dijo que este Plan obedece a un análisis de la realidad de la formación técnica y tecnológica, y constituye una respuesta a la amplia demanda de educación superior, que se debe a que en la actualidad el país cuenta con la mayor cantidad de jóvenes de la historia, además de la ampliación de la cobertura del bachillerato.

El Plan de fortalecimiento y revalorización de la formación técnica y tecnológica gira en torno a cinco ejes: la creación de un subsistema de formación técnica y tecnológica; un modelo desconcentrado y oferta en red; reorganizando de las carreras; fortalecimiento pedagógico; y, mejora de la infraestructura.

A través de este plan de acción se busca repotenciar esta oferta académica, ya que de 138 institutos públicos existentes en la actualidad, solo 11 se encuentran acreditados  y cinco en proceso de acreditación.

La formación técnica y tecnológica busca formar jóvenes que además de los  conocimientos teóricos cuenten también con un enfoque práctico, lo cual contribuirá a potenciar las ventajas competitivas de cada localidad.

Precisamente, por medio de la formación dual, Augusto Barrera dijo que se busca contribuir a mejorar las condiciones de empleabilidad en el país, sobre todo en el segmento joven de la población, pues la educación técnica y tecnológica contempla carreras cortas, distintas jornadas de estudio, articulación con el sector productivo y altas posibilidades de emprendimiento.

Dentro de esta propuesta de fortalecimiento educativo se tiene prevista una importante inversión en construcción de infraestructura física,  mejoramiento de la infraestructura existente y la dotación de equipamiento básico y especializado, acorde a las necesidades de cada formación, además de la capacitación a 3.000 docentes.

Augusto Barrera indicó que este objetivo se cumplirá con una inversión de 262 millones de dólares. De esta forma se espera duplicar el número de matriculados en este campo, que en la actualidad es de 80.000 estudiantes.

También se impulsará la articulación académica con el sector productivo por medio de la conformación de 24 comités consultivos provinciales y 130 nuevos convenios con empresas formadoras.

Karen Menéndez, estudiante del Instituto Tecnológico Simón Bolívar, fue la primera de su familia en acceder a la educación superior, por lo que este paso le llena de “alegría porque todo el esfuerzo ha valido la pena”. Considera que la formación técnica es una herramienta valiosa, que combina el conocimiento teórico y práctico, lo que le ha permitido estar preparada para incorporarse al mundo laboral de forma inmediata, “gracias a la modalidad dual que ofrece esta formación, la empresa PlastiGómez ha decidido contratarme”, comentó.

Por su parte, María Alejandra Vicuña refirió que “desde hace una década, gracias a la Constitución de Montecristi, consolidamos un acuerdo como ciudadanos para transformar muchas cosas, entre ellas la educación, que hoy es un servicio público gratuito que todas las personas alcancen su desarrollo”.

Felicitó el esfuerzo efectuado por la juventud y los exhortó a aprovechar la oportunidad que como Gobierno se está dando a la juventud ecuatoriana, que permitirá al mismo tiempo el desarrollo del país.