Un guayaquileño brilló en Harvard y ahora en Ecuador
Boletín de Prensa No. 411
Quito, 30 de diciembre del 2014
David Chiluiza, Ph.D. investigador de Harvard es parte del Proyecto Prometeo para desarrollar investigaciones en Ecuador.
Cerca de una veintena de universitarios y universitarias conforman la comunidad de estudiantes ecuatorianos en la Universidad de Harvard. David Chiluiza era uno de ellos, Ph.D. guayaquileño que actualmente volvió al país para contribuir en el desarrollo científico y la transformación del sistema de educación superior del Ecuador como docente e investigador del proyecto Prometeo.
Doctor en biología molecular, David Chiluiza nació en Guayaquil hace 41 años, estudió en el Colegio Fiscal Experimental Aguirre Abad y cursó la carrera de Biología en la Escuela de Biología Facultad de Ciencias Naturales Universidad de Guayaquil, graduándose en 1996. Actualmente es investigador asociado en la Harvard Medical School/Beth Israel Deaconess Medical Center en Boston (Massachusetts, EE.UU.).
David tiene una gran familia. Es el segundo de seis hermanos: dos de ellos se encuentran cursando estudios primarios y la más pequeña sigue en nivel básico. Él y su hermano mayor (egresado en Ingeniería de Sistemas) cuentan con estudios superiores. Sus padres, Marco (quiteño; actualmente jubilado) y Ana Belén (de Bogotá; trabaja en Centro de Convenciones de Orlando, Florida, EE.UU.), no tuvieron la oportunidad de realizar estudios universitarios fueron, sin lugar a dudas, un gran apoyo para el desarrollo de su carrera y su vocación científica. Como recuerda su madre, cuando era un niño de 5 o 6 años, se entretenía jugando y observando hormigas. David recuerda los experimentos que hizo con animales e insectos, algunos de ellos junto a su hermano mayor, con quien compartía este interés incipiente por el mundo de la ciencia, la docencia y la investigación. “Fue bueno que mis padres nunca me cohibieron de hacer estas cosas”, comenta David.
Cuando se remonta a los inicios de su carrera investigadora no puede dejar de agradecer el impulso que supuso para él encontrarse en el camino con dos investigadores que acabarían siendo sus mentores. Uno de ellos, fue el reconocido investigador Fernando Félix, también guayaquileño, especializado en la investigación de la biología, ecología y comportamiento de ballenas y delfines. Con él, David empezó a interesarse por la investigación científica, sobre todo en los tiempos en que fue voluntario en la Fundación Ecuatoriana para el Estudio de Mamíferos Marinos (FEMM), donde publicó cuatro artículos científicos sobre ballenas, delfines y lobos marinos.
Fue en la Universidad de Southern Mississippi donde estudió la maestría en ciencias costeras y realizó su tesis sobre el desarrollo embrionario de peces (2003). Sus estudios los financió trabajando como asistente graduado en el Gulf Coast Research Laboratory. Luego prosiguió con un programa de posgrado también colaborando como asistente graduado, en el Health Sciences Center de la Universidad Estatal de Luisiana. En esta universidad realizó su doctorado en bioquímica y biología molecular, y leyó su tesis (2010) relacionada con el cáncer mamario.
En concreto, investigó los mecanismos moleculares involucrados en tumores marinos, analizando mutaciones genéticas y cómo estas producen proteínas que pueden alterar la función celular, pudiendo causar tumores. “Aplicar no es difícil, lo difícil es ser aceptado”, recuerda David, que tras doctorarse fue contactado por la Universidad de Harvard para formar parte de su prestigiosa plantilla de docentes e investigadores.
David Chiluiza es miembro de la Asociación de Estudiantes Ecuatorianos en Harvard y dice orgulloso que el Ecuador es “un país que está marcando un hito en la historia”. Explica que el costo para estudiar en esta universidad es altísimo y opina que lo más interesante es que los futuros beneficiarios de los convenios pueden servir de catalizadores para atraer a otros estudiantes ecuatorianos que, como él, accedan a universidades extranjeras de prestigio a través de los programas de becas.
“El Gobierno está haciendo un trabajo excelente. Que un joven de 16 años esté pensando en el nivel Ph.D. es extraordinario. Yo empecé a planteármelo a los 24 años. Las oportunidades ahora son grandes. Los estudiantes están abriendo sus mentes”. En este sentido, el biólogo molecular, Ph.D. guayaquileño en Harvard, envía un mensaje a los estudiantes ecuatorianos: “El mundo no tiene límites. Ahora existen más oportunidades para estudiar en el exterior. Hay que aprovecharlas. Hay que soñar en grande”.
Vital, simpático, comprometido, inquieto y curioso, así es David Chiluiza, se plantea continuar estudiando y aprendiendo para seguir creciendo como científico, colaborando en proyectos sociales y participando con su buen hacer docente e investigador en la Revolución del Conocimiento. Su fuerte conciencia social, voluntad e implicación en el mundo de la ciencia y el desarrollo le hace ser consciente de que “aún hay un camino largo por recorrer”, camino que seguro lo hará muy comprometido, trabajando por conseguir sus sueños y hacer realidad el “sueño ecuatoriano”.