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René Ramírez: ‘La educación es el corazón de la transformación social’

Boletín de Prensa No. 124

Quito, 07 de mayo de 2015

Logros en Educación Superior se expusieron ante Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Asamblea Nacional

“El corazón de la trasformación social, de un nuevo aparato productivo, de una nueva democracia, de una sociedad sostenible ambientalmente es la educación, es la ciencia, es la tecnología, es el talento humano. Por eso no podemos ser tolerantes con la mediocridad sino buscar la excelencia universitaria”, enfatizó René Ramírez, Secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación la tarde del miércoles 6 de mayo de 2015 en la Asamblea Nacional.

El Secretario de Estado fue recibido en sesión ordinaria por los asambleístas miembros de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del organismo legislativo en el salón de Expresidentes. Allí, ante decenas de estudiantes secundarios de Quito, Ibarra y Tulcán, ratificó que “la educación es el vértice de la política pública del gobierno nacional” y expuso los logros alcanzados por el país en educación superior, incentivo a la investigación científica y apoyo a iniciativas innovadoras y emprendedoras.

La democratización de capacidades, del talento humano y de oportunidades es una prioridad del Estado, dijo Ramírez y señaló que la inversión en educación superior pasó del 1.1 % del PIB, en 2006, al 2.12 % que actualmente se destina para este ámbito. Con un monto aproximado de 9.445 millones de dólares invertidos, el Ecuador se identifica como el país que más invierte en educación superior en la región.

El sistema universitario busca encaminarse a la excelencia. En los últimos ocho años se han cerrado 14 universidades que no cumplían con parámetros de calidad y el porcentaje de docentes con PhD. pasó del 29 % al 61 %, pero la meta a mediano plazo es alcanzar el 80 %, indicó el Secretario.

Tras la evaluación y categorización de universidades, la asignación presupuestaria para esas instituciones superó una perspectiva incrementalista y se apegó a una nueva fórmula donde el incremento de la calidad, la producción investigativa, la pertinencia en la oferta de carreras y la eficiencia administrativa son determinantes. Actualmente se asignan 6.500 dólares por cada estudiante de una universidad con categoría A y 3.000 dólares por uno de categoría C.

En ese contexto Ramírez señaló que la aspiración es tener universidades únicamente en categoría A y B. Asimismo anunció la regulación de aranceles en las universidades privadas, acotando que el ingreso a las universidades particulares debe ser meritocrático y democratizador. “La universidad es un espacio público por definición, es un bien público, aunque se gestione de modo privado, por lo que no debe tener fines de lucro”, mencionó.

De cada 10 estudiantes provenientes de colegios fiscales, 7 ingresan al sistema de educación superior. Esto muestra que no se necesita memoria sino racionalidad y reflexión para superar el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES). La aplicación de esta prueba de aptitudes, así como las políticas de incentivo económico para jóvenes de entre 18 y 24 años que no fueron a la universidad por falta de recursos económicos decreció del 40,5 %, en 2007, al 25,9 %, en 2014.

El Secretario alentó a los jóvenes secundarios a optar por el estudio de carreras técnicas para reactivar el aparato productivo del país y conseguir el cambio de matriz productiva, a través de la innovación y el emprendimiento e invitó a registrar sus iniciativas en la plataforma virtual del Banco de Ideas.

El siguiente paso es generar conocimiento y para lograrlo actualmente se invierte en la formación de talento humano. Cerca de 10.600 becarios se preparan en las mejores universidades del país y el mundo. A esto se suma el incentivo a la investigación científica y universitaria como un mecanismo para seguir dando pasos firmas hacia una sociedad del conocimiento donde la economía dependa de las ideas y el talento humano.