Boletín de Prensa No. 205

Quito, 14 de noviembre de 2013

Problemáticas y propuestas para la elaboración de trabajos de titulación

Con el objetivo de evidenciar la problemática para la elaboración de trabajos de titulación en la universidad ecuatoriana, René Ramírez, titular de esta Secretaría, expuso un diagnóstico de la situación actual del Sistema de Educación Superior, frente a lo cual se han diseñado el Repositorio de Tesis y un sistema anti plagio para trabajos académicos.

“La escasa investigación y producción científica e insuficiente formación de los docentes son indicadores que no permiten que el sistema de educación superior avance”, señaló.

De 2007 a 2012, las universidades solo han registrado ocho patentes. Esto es 1,3 por año. Según el Secretario de Estado, las patentes constituyen un medidor de la generación de nuevo conocimiento. Asimismo, el país únicamente realizó 3 600 publicaciones en revistas indexadas, producción académica baja en comparación a otros países.

Otra de las causas de los bajos niveles de publicación es la escasa presencia de docentes con formación de Ph.D.  en las Universidades, cifra que llega al 3%, frente al 41% de magísteres, 45% de profesionales con título de tercer nivel o inferior y 11% de especialistas.

“Un docente con licenciatura jamás podrá enseñar a hacer tesis a un estudiante. Como mínimo, para ser profesor, se debe tener maestría”, precisó Ramírez, quien además afirmó que la tendencia mundial indica que la generación de nuevo conocimiento se realiza en el nivel de doctorado. “Un Doctor es el que puede enseñar a investigar”.

Datos de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación indican que existen 64 000 personas egresadas, quienes han cumplido con todos los requisitos de su carrera, pero les falta elaborar su tesis para obtener el título. Esto causa un impacto económico negativo que asciende a USD 141 millones por año. René Ramírez explicó que esta situación responde a que los estudiantes no cuentan con las herramientas para realizar la tesis.

Frente a ello, esta Secretaría está implementando un repositorio con las Tesis o Trabajos de Titulación de las universidades. “Aquí, en la SENESCYT, ya tenemos, desde el 2010 hasta el 2013, todas las tesis del sistema y obviamente iremos hacia atrás (publicando las de anteriores años). Y está abierto para profesores y estudiantes”, puntualizó Ramírez. Este recurso permitirá a la comunidad académica tener más fuentes bibliográficas para investigar.

De su parte, Ximena Amoroso, Subsecretaria General de Ciencia, Tecnología e Innovación, indicó que, además, se ha puesto a disposición de la comunidad científica y académica las bases de datos científicas. “Actualmente tenemos 16 bases de datos entregadas a 54 Instituciones de Educación Superior del país y a 11 Institutos Públicos de Investigación”, indicó.

Amoroso enfatizó que se ha dado un salto considerable en el uso de las Bases de Datos Científicas. De 2011 a 2013, el número de consultas de información de estudiantes, docentes y científicos se incrementó de 958 000 a 17 millones.

“El incremento de uso de bases de datos es parte de un proceso de democratización del acceso a todo lo que se está haciendo y produciendo, en términos de conocimiento dentro del sistema de educación superior”, concluyó Ramírez.

Por otro lado, esta Secretaría de Estado realizó un análisis aleatorio de las tesis y trabajos de titulación del Sistema de Educación Superior; tomó una muestra de 808 tesis elaboradas entre 2010 y agosto de 2013 (606 tesis de pregrado y 202 de posgrado), en las que se analizó el porcentaje de coincidencia bibliográfica con libros, revistas, titulaciones, trabajos de estudiantes, páginas web y otras fuentes, mediante un software anti plagio.

María del Pilar Troya, Subsecretaria General de Educación Superior, explicó que esta herramienta está siendo entregada a las universidades y tiene diferentes virtudes en términos académicos.

En el análisis, este software identificó que una de cada dos tesis presenta entre 11 y 100% de coincidencia bibliográfica, tanto en pregrado como en postgrado; es decir, constituyen potencial fraude académico o plagio.

“Este es un problema estructural del sistema de educación superior, hay que derrumbar mentiras sociales y esta es una de ellas: decir que hacemos tesis y creer que están generando conocimiento”, sentenció Ramírez.