La comunidad PUCE trabajó en purificación de agua para envío a damnificados
Boletín de Prensa No. 074
Quito, 16 de mayo de 2016
Docentes y estudiantes voluntarios de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), unieron sus esfuerzos para trabajar en el Proyecto de Purificación de agua para su posterior envío a los damnificados.
Ayudar a los ecuatorianos afectados por el sismo del pasado 16 de abril, en las provincias de Manabí y Esmeraldas, fue el motivo por el cual la unión y la solidaridad reinaron dentro de las universidades del Ecuador.
En este sentido, un equipo de investigadores y estudiantes voluntarios de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), unieron sus esfuerzos para trabajar en el Proyecto de Purificación de agua, donde generaron hasta 8.000 litros de agua purificada diariamente para su posterior envío a los damnificados.
El trabajo de purificación del agua se lo llevó a cabo en la Biorefinería ubicado en el campus de la PUCE en Nayón, mismo que fue puesto a disposición para esta obra benéfica para la purificación del agua. Asimismo iniciaron las investigaciones y trabajos para crear alcohol antiséptico, que también será enviado a las zonas afectadas.
Para la purificación del agua, se realizó una alianza estratégica entre la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación y la PUCE. La Secretaría aportó con 5 quintales de carbón activado para la purificación de agua; 3 tanques de 1100 litros de capacidad para el almacenamiento del agua purificada; 5000 botellas limpias vacías; 200 galones y 5000 tapas limpias, para sellar las botellas en las cuales se envasará el agua purificada.
Posterior a esto, el agua será enviada a los distintos campus de la PUCE y a escuelas Fe y Alegría, que están dentro de las zonas afectadas para su oportuna entrega en áreas prioritarias.
Articulación y Solidaridad a favor de los damnificados
Para poder brindar ayuda de todo tipo, profesionales y estudiantes de varias ramas han unido conocimiento y esfuerzos. En este sentido Javier Carvajal, Director del Centro Neotropical para la investigación para la Biomasa de la PUCE, asegura que en su universidad están trabajando desde tres frentes. Uno que se encarga de la ingeniería y arquitectura para la evaluación de estructuras y reconstrucción de los lugares devastados; otro frente de médicos y enfermeras para atención de los afectados y finalmente un frente social que brinda ayuda en logística.
“Esto es una situación inédita para mí, nunca he visto una circunstancia similar en la que toda la población colabora sin ningún interés, soló el fervor de levantar al caído y sin medir energía. Pienso que si hay algún beneficio de una desgracia como ésta, es habernos dado cuenta de que podemos hacer las cosas sin interés monetario, sin egoísmo y trabajar por la gente que necesite y por sacar adelante al país”, comentó Carvajal.
De esta manera, la comunidad universitaria unifica su apoyo para ayudar a los hermanos afectados, con el objetivo de verlos levantarse y salir adelante como país.