Saltar al contenido principal

José Ernesto superó las adversidades y quiere ser ingeniero

Boletín de Prensa No. 27

Quito, 30 de enero del 2013

Cuando tenía apenas cuatro años de edad, el padre de José Ernesto Escobar Lema, se marchó. Pese a ser todavía un niño por las duras condiciones económicas de su hogar tuvo que dedicarse a trabajar en las calles, pero nunca descuidó sus estudios. Ahora, José Ernesto tiene 18 años de edad y gracias al apoyo incondicional de su madre, quien trabaja como costurera, y de un tío que siempre estuvo presente en su formación, culminó sus estudios en el Instituto Tecnológico Superior Bolívar (ITS-BOLÍVAR), en la especialidad de Físico Matemático, en Ambato, ciudad que lo ha visto crecer y superarse. Actualmente se encuentra trabajando como empacador en una cadena nacional de supermercados.

José Ernesto fue el mejor puntuado de su provincia (Tungurahua), en el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES) que se realizó el 24 de noviembre del 2012,obteniendo  994/1 000 puntos, lo que le permitió pasar a formar parte del Grupo de Alto Rendimiento (GAR). Él ve esto como una recompensa al esfuerzo y dedicación empleados en sus estudios, con los cuales ahora quiere cumplir su sueño y poder salir adelante.

El ser parte del GAR le da la oportunidad de ingresar a una de las 175 mejores universidades del mundo. Tiene planificado viajar a los EE.UU. a estudiar Mecatrónica, ya que desde pequeño ha sentido afinidad por las máquinas. La carrera dura cinco años aproximadamente y para estudiar en el exterior, José Ernesto, se preparará en la Nivelación Especial del Sistema Nacional de Nivelación y Admisión  (SNNA), que lleva adelante la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT).

Durante el tiempo que estudie su carrera deberá separarse de su madre. Considera que es un sacrificio muy duro pero la recompensa valdrá la pena.