El descubrimiento de nuevas especies, la pasión de Santiago Ron
Boletín de Prensa No. 40
Quito, 17 de marzo de 2016
Cuatro nuevas especies de ranas fueron descubiertas en la Amazonía ecuatoriana y en el noroccidente de Quito, dentro del proyecto “Arca de Noé”.
Salir por la noche con linterna, hacer largas caminatas, observar y descubrir la naturaleza, es la pasión de Santiago Ron, científico investigador y curador del Museo de Zoología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), quién es partícipe del descubrimiento de nuevas especies de ranas por medio del denominado proyecto “Arca de Noé”.
Esta iniciativa, que inició en el 2008, cuenta con el financiamiento de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, y tiene como objetivo trabajar en la caracterización taxonómica y genética de la diversidad biológica del Ecuador junto con investigadores de la Escuela Politécnica Nacional (EPN) y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Hasta el momento se han inscrito 35 nuevas especies de vertebrados, en especial ranas.
El Ecuador es uno de los 17 países con más megadiversidad en el mundo y alberga a la tercera anfibiofauna más numerosa a nivel mundial con un total de 566 especies. Asimismo, cuenta con la abundancia más alta de anfibios por unidad de área (2 especies por cada 1000 kilómetros cuadrados).
Una vida dedicada a investigar
Hace 20 años que Santiago Ron realiza la recopilación de varios tipos de anfibios y se dedica a estudiarlos a profundidad. “Gracias al apoyo de la Secretaría, actualmente contamos con un laboratorio molecular bien equipado, que nos permite hacer estudios genéticos y gracias a éstos podemos entender bien lo que teníamos en nuestras colecciones. Nos dimos cuenta de que lo que pensábamos que era una sola especie, en realidad eran diferentes” afirmó Santiago.
Es así como 3 nuevas especies fueron descubiertas en la Amazonía Ecuatoriana: Pristimantis limoncochensis, el cutín de Limoncocha; Pristimantis omeviridis, el cutín de Tambococha; y Pristimantis enigmaticus, el cutín enigmátic. Y otra especie en el Noroccidente de Quito, que es el Pristimantis Pichincha, el cutín de Pichincha.
Fuente: Zoología PUCE
Santiago Ron, quien ha dedicado su vida a estudiar biología e investigar la evolución y diversidad de los anfibios del país, dijo estar convencido de que una de las ventajas competitivas más grandes que tiene el Ecuador es su biodiversidad. “Es importante saber qué tenemos, para después poderlo utilizar en beneficio de la sociedad”, aseguró el investigador.
“Desde niño me fascinaban las ranas, me encantaban, no sé qué tienen, pero para mí, son como un imán”, dice Santiago, es por esto que, en su afán de compartir un poco más de cerca su vida y su trabajo, nos permitió ingresar junto a él a la Balsa de los Sapos, laboratorio en el cual conserva y realiza el estudio de aproximadamente 2 mil especies de ranas.
El croar de las ranas, es la música de ambiente que acompaña el recorrido. Los anfibios estaban clasificados por especie. Existen de todos los tamaños y de colores muy llamativos.
Ron, con una sonrisa de satisfacción, comentó que sus planes a futuro serán continuar con su trabajo que es a su vez su pasión. “Me encanta la investigación científica, espero mantenerme contribuyendo al conocimiento de la biodiversidad del Ecuador, no solo en descripción de especies, sino también en temas de evolución y biogeografía” concluye.