Ecuador fortalece su presencia en la Sociedad Latinoamericana de Etnobiología
Boletín de Prensa No. 71
Quito, 24 de marzo 2014
Con el Primer Congreso de esta disciplina realizado en el país, Ecuador debatió la validez del conocimiento tradicional
Desde octubre de 2013, Ecuador es parte de la Sociedad Latinoamericana de Etnobiología (SOLAE), entidad que aglutina a grupos de investigadores de varios países latinoamericanos como México, Colombia, Brasil y Ecuador, quienes orientan sus esfuerzos investigativos a comprender, interpretar y mostrar, de manera ordenada, las formas de convivencia que tienen los diferentes pueblos de América Latina con su entorno natural.
El mexicano Arturo Argueta es el actual presidente de la SOLAE y asistió al Primer Congreso de Etnobiología, que se desarrolló en Quito entre el 20 y el 22 de marzo de 2014. Para él, los movimientos de liberación y descolonización que se sucedieron en África, Asia y América Latina, así como la conformación de movimientos indígenas nacionales e internacionales, dan paso a la discusión de la Etnobiología, porque estas agrupaciones humanas exigen el reconocimiento del conocimiento tradicional.
El propósito de unir esfuerzos a escala latinoamericana radica en que solo la identificación conjunta de problemáticas hará posible construir propuestas de soluciones comunes. De allí la importancia de que nuestro país sea parte de la SOLAE, según Alissio Barili, presidente la Sociedad de Etnobiología del Ecuador. Relacionarse con quienes tienen más experiencia hace posible acercarse a esta disciplina con “mayor profesionalismo” y aprovechar el aporte de otros países en la aplicación de metodologías de investigación para profundizar en el conocimiento de los saberes tradicionales, explicó.
Para Argueta, el proceso de conquista y la dominación del conocimiento racional en el campo académico provocaron la exclusión del saber ancestral tradicional, por lo que es necesario reconocer el valor del conocimiento tradicional para crear y fortalecer conocimientos direccionados a la solución de problemas comunes en un ambiente de diálogo.
Dialogar no es mostrar quién tiene más potencia explicativa, sino construir un lugar de encuentro entre iguales, dijo el investigador mexicano, quien considera pertinente una revolución conceptual; es decir, el reconocimiento del saber tradicional como una traducción del Buen Vivir o Vivir Pleno, concepto que está presente en todos los pueblos de América Latina.
El objetivo de discutir la Etnobiología en el país comprende cuestionar la uniformidad de pensamiento occidental que se guía por la razón y se sostiene en la comprobación, para dar paso a una posibilidad de entendimiento inter, intra y trasdisciplinar de los conocimientos bioculturales y llevarlos a un tratamiento político y social del quehacer investigativo, manifestó Tania González, miembro de la Sociedad Ecuatoriana de Etnobología. Hasta antes de la realización del congreso, esta organización contaba con diez miembros, concluido el evento, Gonzáles estima que el número de integrantes ascendió a 30.
El Presidente la Sociedad de Etnobiología del Ecuador reconoció el aporte entregado por el Estado, a través de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, para el desarrollo de este congreso.
Durante las jornadas académicas, cerca de medio centenar de expositores mostraron sus trabajos investigativos en el Auditorio de la Torre II de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), recinto donde se concentraron alrededor de 180 personas.
Próximamente, la editorial Abya-Yala publicará las memorias de este congreso.