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Ayuda psicológica, un tema vital para los damnificados

Boletín de Prensa No. 071

Quito, 09 de mayo de 2016

Los afectados que se encuentran en albergues, además de recibir asistencia médica y alimenticia, reciben apoyo psicológico que les ayudará a afrontar de mejor manera los traumas y el estrés al que están expuestos después del sismo.

Trabajar por el bien común, ser protagonistas, agentes del cambio social colaborando en el mejoramiento de la vida de las personas que más lo necesitan, servir a la comunidad por decisión propia, atravesando experiencias difíciles o inclemencias del clima, sin esperar comodidades o retribuciones, es lo que implica ser voluntario.

En este sentido, el Ecuador ha sido en los últimos días cuna de voluntarios, héroes silenciosos que unidos luchan por salir adelante ante los daños que dejó el sismo el pasado sábado 16 de abril, en las provincias de Manabí y Esmeraldas.

Miles de estudiantes y profesionales de todas las edades y de todo el país, han dado respuesta al llamado de voluntariado que la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, hizo a través de una plataforma web y que en coordinación con el Ecu 911 va organizando grupos de ayuda.

Ayuda ante el estrés psicológico

Los sobrevivientes al desastre además de necesitar ayuda médica y alimenticia, requieren también asistencia psicológica para poder afrontar de mejor manera los traumas y el estrés psicológico al que viven expuestos diariamente.

Susana Campaña, Psicóloga del Deporte con amplia experiencia en Terapia Comunitaria y Terapia EMDR (siglas en inglés de Desensibilización y Reprocesamiento por medio de Movimientos Oculares), que es un método psicoterapéutico para tratar dificultades emocionales que fueron causadas por experiencias difíciles en la vida del sujeto, es una de las responsables en brindar capacitación a los voluntarios que ayudarán a las personas damnificadas.

“Ahora vamos a ver a gente que puede estar apática, adolorida, que no quiere ver a nadie o que quiere suicidarse, por lo que les ayudaremos a pasar esta etapa y que las personas tengan un poquito de esperanza. Es una etapa inicial que puede ayudar muchísimo para que la persona no se quede con tanta carga psíquica”, explica Susana.

Además la profesional, señaló que con el apoyo psicológico que recibirán los afectados, harán que éstos se sientan atendidos, acogidos y que sientan que puede haber algo positivo para el futuro, generando un primer pequeño cambio. Finalmente aclaró que depende de cada persona el tiempo o las sesiones de terapia para superar los traumas.

Voluntario autosostenible

Las personas que participan en el voluntariado deben llevar su propia alimentación, agua, artículos de limpieza, entre otros, puesto que todo lo que hay en las poblaciones afectadas es para las personas damnificadas.

“El voluntario va a aportar y no a ser un problema, en este sentido debe ser autosostenible” recalcó Edwin Jarrín Jarrín, Vicepresidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, entidad que se encarga de dar capacitación a los voluntarios de manera previa a la salida a los albergues.

En los talleres de capacitación se indica a las personas cuál será su función específica, que actualmente es de: brindar apoyo logístico para la preparación y distribución de alimentos, atención integral en el albergue y acompañamiento psicológico y emocional para grupos de atención prioritaria.

De esta manera, los ecuatorianos participan de una acción cívica y solidaria, que los llena de reconocimiento social y humanitario, uniendo esfuerzos por ayudar a sus hermanos que más lo necesitan.